sábado, 31 de marzo de 2012

Aumento Yerba Mate




Los diferentes eslabones de la industria de la yerba históricamente presenta grandes asimetrías, en la actualidad el rédito de las mismas se distribuye en un 9% de ganancias para los productores de los 17.444 productores existentes, un 24% para los secaderos de 426 que existen, y finalmente un 67% de ganancias para 12 empresas ( en donde sólo cuatro de las doce procesan el 50 por ciento de la yerba mate: Taraguí, Rosamonte, Gaucha y Amanda), que se dedican a la molienda, envase, distribución y comercialización. No hay que ser muy pillo para darse cuenta que estas doce industrias tienen acaparado una rama de comercialización, por consiguiente, estamos hablando de un monopolio mas en nuestro hermoso país.
   
 El aumento de la yerba se dio en este contexto: los  productores que son los menos beneficiados en el eslabón de la yerba  lograron un aumento del 90% del valor de la hoja de yerba, por lo tanto las 12 industrializadoras tendrían que comprar su materia prima a un precio más elevado, disminuyendo sus ganancias, sin embargo, estas empresas no están perdiendo utilidades sino que decidieron mediante una cartelización del precio, que los consumidores finales lo paguemos, es decir, el costo lo estamos pagando nosotros y ellas preservan  su status quo (el caso es similar al traspaso del subte y el aumento del 127%, con dicho aumento el gobierno de la ciudad no tendría que aportar ningún capital para cubrir el servicio, inclusive le dejaba un rédito). Hay que tener en cuenta que el aumento se debía clasificar en bienes masivos (con hasta el 3 por ciento de aumento), selectivos (el 6 por ciento) y premium (9,5 por ciento). La yerba es un producto masivo, así que su alza no debería ser más del 3 por ciento, esto pone de manifiesto las regalías del 6% que otorgo Moreno a las grandes firmas, pese a que estas están omitiendo todo marco legislativo, como sabemos la yerba no aumento un 3% o 9,5 % (tope final) sino más de un 300% en algunos lugares.

  En conclusión tenemos que bregar por una normativa antimonopolio o antitrust semejante a la de los países desarrollados que desconcentran la acumulación de estos grandes capitales, no podemos dejar que un puñado de empresas nos carguen con deudas que no nos corresponden, y mucho menos que intenten boicotear el país para llenar sus arcas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario